No te alarmes. El cuento que hoy quiero mostrarte no va de lo que crees que va.
¿Que las muñecas son para las niñas? ¡Vaya título sexista y retrógrado! Tramuntana ha apostado por este álbum ilustrado en el que el título utiliza la ironía como crítica a estos pensamientos tan machistas que, lamentablemente, aún están anclados en muchas cabezas.
Esta historia la conocemos a través de las inocentes palabras del hijo mayor de un matrimonio quien será el encargado de narrarnos el extraña episodio que se produce en casa cuando su tía aparece, un buen día, con un regalo para su hermanito pequeño:
una muñeca de trapo que ha hecho ella misma. El niño pequeño está encantado con ella y le pone de nombre Teresa.
El pequeño va a todos lados con su muñeca: duerme con ella, desayuna con ella, la viste y cuando dice que quiere llevársela al colegio todo cambia…
El padre decide que no, que eso ya es demasiado. ¡Salir a la calle con la muñeca! ¡Qué tontería! El pequeño irá al colegio y cuando salga, por la tarde, acudirán juntos a comprar un juguete de niños.
Dicho y hecho. A la salida del colegio papá, mamá y los dos peques acuden a la tienda para buscar un juguete original más adecuado para él.
¿Una espada?
¿Un casco de bombero?
¿Un coche de carreras?
Pero el niño elige una sillita de paseo para poder sacar a su muñeca a la calle. ¡El padre se enfurece aún más y decide que será él quien elija finalmente lo que se comprará!
El papá compra una caja de herramientas y mamá se enoja con él porque ha hecho llorar al pequeño con su intransigencia. Ella intenta explicarle y hacerle ver que es una tontería comprarle al niño algo que no le gusta, pero papá no parece dispuesto a escuchar.
Al final, el pequeño se da por vencido y una tarde decide ofrecerle una oportunidad a la dichosa caja de herramientas, pero papá está ocupado jugando a hundir la flota con nuestro narrador. Solito y sin saber qué hacer con tanta herramienta, el pequeño comienza a dar golpes con el martillo, a serrar las patas de una silla…
¡Qué caos! Papá decide confiscarle la caja a modo de castigo, pero mamá les anima a hacer algo juntos (ya que la idea de comprar la caja había sido suya). El papá replica que ella también podría hacer algo con él ya que el bricolaje no es solo cosa de hombres…
Temiendo que la discusión no llegue nunca a su fin, nuestro narrador decide tomar cartas en el asunto y se marcha con su hermano a construir algo… ¿Qué fabricarán los dos hermanitos para así callar a sus padres?
Las muñecas son para las niñas es casi más un álbum ilustrado para adultos que para niños. Tal y como nos pasó con Papá está conectado, la escena que se representa en el libro es sobre algo que deberíamos cambiar nosotros, los mal llamados adultos. Aún así, este cuento nos servirá para abordar con ellos las situaciones sexistas tan poco adecuadas para que la sociedad evolucione de manera sana. Actitudes como el machismo del padre ante el regalo recibido y la poca paciencia que muestra con la decisión del hijo pequeño de que la muñeca le acompañe allá donde él vaya, pueden servir para abrir el diálogo sobre qué piensan nuestros peques que es lo adecuado para un niño o una niña (a veces educamos de una manera y nos sorprenden luego sus actitudes o palabras), si creen que hay juguetes «con sexo» …
¿Hablas con tus peques de estos temas? ¿Ellos identifican conductas sexistas?
+INFO:
Título: Las muñecas son para las niñas
Autor/a: Ludovic Flamant
Ilustrador/a: Jean-Luc Englebert
Editorial: Tramuntana
Edad: +6 años
ISBN: 978-84-16578-56-6
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