Como sabes, el lunes pasado estuve en un evento muy, muy chulo organizado por Nutribén Innova enfocado a fomentar la vida saludable y los buenos hábitos de nutrición para toda la familia. Para llevar a cabo todo ello contaron con dos expertos pediatras para las ponencias de la mañana y con un coach y unas monitoras de yoga e hipopresivos para la sesión de la tarde.
El encuentro comenzaba a las 10.00 de la mañana en el precioso Café de Oriente del Museo del Traje. Allí nos esperaba un saludable desayuno con zumos, yogures, cereales… A las 10.30 comenzaron las ponencias de los pediatras.
La mañana fue muy productiva gracias a las ponencias de dos pediatras expertos en nutrición |
Prevenir la obesidad infantil desde antes del nacimiento.
Aurora Molina, pediatra en atención primaria, fue quien comenzó con la charla sobre la prevención de la obesidad infantil desde el mismo momento del nacimiento.
Desde 1980, las cifras de obesidad infantil se han duplicado en todo el mundo, convirtiéndose en uno de los problemas más graves de salud del siglo XXI. Y aunque los profesionales de la salud continúan investigando medidas para prevenir la obesidad, los padres también podemos actuar contra esta grave epidemia.
Aún continuamos con la creencia de que si los padres son obesos, los hijos lo serán irremediablemente. La realidad es que un 20% de las causas de obesidad son genéticas, frente al 80% restante que son causas como la nutrición, el estilo de vida y factores ambientales.
Existe un «periodo ventana» muy importante, de gran plasticidad adaptativa, que abarca los primeros 1.000 días del bebé (desde la gestación hasta los dos años). Este período será decisivo a la hora de la futura salud del niño. De modo que hay que seguir unas sencillas pautas para evitar la obesidad futura como son que la madre no coma por dos sino pensando en dos, que la lactancia materna sea exclusiva al menos durante los seis primeros meses como indica la OMS y el ir introduciendo la alimentación complementaria desde los 6 meses introduciendo poco a poco nuevos sabores y texturas. Y, sobre todo, evitar ciertos hábitos que han demostrado tener consecuencias negativas en la salud de nuestros pequeños (y en la nuestra, obviamente), como son el abuso de grasas saturadas, de sal, de azúcares refinados…etc.
Malos hábitos detectados en la alimentación de los niños actualmente, y los problemas que de ello se derivan |
- Crecimiento físico
- desarrollo cognitivo
- maduración del aparato digestivo y
- maduración del sistema inmunitario
1. Durante la lactancia la madre necesita beber agua, leche y zumos en respuesta a su sed.
2. Se aconseja hacer al menos 5 tomas alimenticias al día.
3. Se aconseja una dieta variada en la que se incluyan todos los alimentos.
4. Evitar o reducir en lo posible el consumo de bebidas con cafeína, productos de herbolario, plantas medicinales o suplementos nutricionales no farmacológicos. En la mayoría de los casos se desconoce su composición y en ocasiones tienen sustancias que actúan como hormonas y pueden ser perjudiciales.
5. Evitar el alcohol y el tabaco.
6. Evitar durante la lactancia una dieta que aporte menos de 1800 Kcal al día.
7. Se recomiendan suplementos de vitamina B12 y ácido fólico a todas las madres vegetarianas.
8. Las madres fumadoras tienen necesidades aumentadas de vitamina C.
9. La Academia Americana de Pediatría aconseja 400 unidades diarias de vitamina D para todos los niños amamantados.
10. En España se aconseja que las madres lactantes reciban un suplemento de 200 µg de yodo en forma de yoduro potásico durante toda las lactancia.
Claves para desarrollar hábitos de vida saludables.
A modo de colofón de todo lo expuesto por los profesionales, te dejo las claves para que sepas cómo desarrollar ciertos hábitos de vida saludables en tus pequeños:
«El aprendizaje de los sabores comienza en el vientre materno y los sabores de la dieta materna pasan al feto a través del líquido amniótico. Los hijos de madres que comen zanahorias, ajo y fruta durante el embarazo o la lactancia aceptan mejor estos sabores.
El sabor de la leche humana varía en función de la dieta de la madre, es decir, los bebés lactantes están expuestos a diversos sabores cada día. La lactancia puede considerarse un «puente gustativo» entre el útero y la introducción de los alimentos sólidos.
La medida en la que gustan (o disgustan) los sabores, se debe a factores innatos, ambientales y la experiencia de aprendizaje.
Las frutas suelen tener mejor aceptación que las verduras debido al gusto innato por los sabores dulces
La variedad y la repetición son estrategias efectivas para incrementar el gusto por las verduras.
Los niños a los que se tarda más en introducir nuevas texturas suelen convertirse en «comedores melindrosos“
Los hábitos alimentarios saludables establecidos en los primeros años duran toda la vida.«
Algunas mamis blogueras durante la comida. De izquierda a derecha Blog de una madre desesperada, Kids and chic, Mi pollito dice «pío», 30 y mamá, Gololo&Toin (servidora), Bebé Friky y Madres cabreadas. |
Deliciosa y amena comida en el Café de Oriente del Museo del Traje y posterior visita a la fábrica de Nutribén. |
¡Déjame tu comentario!