Me encanta ver esos anuncios llenos de casas ordenadas, espacios blancos, luminosos y grandes. Me encantan esos niños felices, sentados alrededor de una mesa, junto a sus padres de sonrisa blaaaanca como la nieve y abuelos juveniles. Todos preparados para echarse unas risas con el juego de mesa de turno. Todos respetando turnos, en armonía y amor. Echando la tarde (fuera llueve, por ejemplo, y hay que llenar las horas- ¡horas! – jugando a algo súper-chachi-mega-divertido).
Pues sí. Todo eso te lo crees cuando estás embarazada, cuando gatean, cuando comienzan a andar… Pasas los años deseando que llegue el momento ese que has visto en la tele. Vives ansiando la llegada del primer juego de mesa con el que pasar las largas tardes de lluvia… Sueñas con ese momentazo.
Y eso llega.
… Y no puedes llamarle «momentazo».
Porque cuando lo intentas tú, con dos niños, la tarde que se prometía tranquila y diver se convierte en el Armagedón. Y es que ya antes de sacar ningún juego, la elección del mismo se convierte en motivo de discusión y, llámame rara, pero empiezan a disiparse las ganas de ese momento en familia.
– Este.
– No, este.
– Qué noooooooo. ¡ESTE!
– A mí este no me gusta. ¡Me abuuuuurrrrrooooo!
Se aburre, dice, y no hemos empezado…
Ohm, ohm… Relax.
Finalmente se ponen de acuerdo (va, venga, les pongo de acuerdo, voy y cojo el que a mí me da la gana pero que no sea ninguno de los dos que han elegido ellos, ja, ja, ja, ja, que luego dicen que si el uno es mi hijo favorito y tal, ya sabes). Nos sentamos en el sofá, alrededor de la mesa, sacamos los cachivaches… Y comienza el juego.
Los primeros minutos pasan bien, pero porque la partida deloquesea no ha terminado. Incluso, cuenta la leyenda, se oyen risas…
Pero alguien va despuntando, alguien va a ganar. Es Marido el que va a ganar. Se masca la tragedia.
Gana.
Grita.
Gritan los niños. Que si no vale, que si vaya morro, que si es que él es más mayor, que si ha hecho trampa… Vale, repetimos. Ya intentas hacerte la torpe (no me cuesta mucho, realmente lo soy) para no ganar a nadie. Pero, sinceramente, ¿qué puede ser peor que que te gane papá o mamá? ¡Pues que te gane tu hermano! Y si el hermano que gana es el pequeño ya es el drama más grande de la historia y lo del Titanic se vuelve una minucia.
Y eso es lo que sucede. Ves, a cámara lenta, cómo el pequeño gana eneljuegoquesea. Alza los brazos, ¡bieeeeeen! ¡Toooomaaaa! Y el mayor se desploma hacia atrás, con una mezcla de sentimientos que se englobarían en una nueva emoción para El Emocionario «cabretración» (mezcla de cabreo y frustración). Tonta de ti piensas que la situación volverá a normalizarse y podréis, al menos, echar otra. No, ya el mayor no juega.
¿Cambiamos de juego? Bueno, venga. Y, como si hubiésemos entrado en un bucle espacio temporal, parece que la historia se repite y no avanzamos en esa «tarde de la marmota». La frase tan de madre «es que cuando no es el uno es el otro» cobra todo su significado. Y ya solo quieres guardar los juegos y enviar una enérgica queja a las empresas de publicidad por publicidad engañosa. Ni espacios blancos, ni impolutos, ni alfombras mullidas en el suelo, ni abuelos que practican yoga y hacen posturas imposibles sobre la dichosa alfombra para jugar con sus nietos… Esos niños rubios de ojazos azules como el mar sonriendo aunque pierdan, alegrándose de modo sincero por la victoria de sus hermanos, aunque el tolai haya perdido veinte partidas…
Es el momento de echar mano del plan B….
– ¡Niños, ea, a la bañera!
Así puedes entretenerles un ratito… ¿O no?
¿Qué tal son vuestras tardes de juegos de mesa? ¿Terminan bien o como «el rosario de la aurora«?
18 Comentarios
Marta Hidalgo Mancha
05/06/2016 8:08 pm¡Ay! Aun no he llegado a los momentos de los juegos de mesa porque Yago tiene 2 años. Pero, ya se lo que me espera. Me he reído mucho. ;D
Nessa
06/06/2016 9:59 amJajajajaja, bueno, igual con uno solo la cosa es más llevadera, pero es que con los hermanos es horrible, chica, jajajajaja. Un besete
MI PADRE ES GUAPO Y MI MADRE ES LISTA – Blog para Padres Inquietos
31/05/2016 6:01 pmJajajaja, son casas y familias muy Pinterest, pero la realidad es otra. Yo tengo programado 30 minutos al día para jugar juntos. Antes de cenar y después de la ducha. Pués por H o por B, de 7 a la semana como mucho jugamos 2 y a veces ni eso … o estudiar, o llegar tarde o un imprevisto nos hace alterar los planes. Y claro, tampoco hay que forzar el horario, que jugar es para divertirse.
Nessa
01/06/2016 8:21 amTotalmente, jugar es para divertirse… Para enfadarse y pasarlo más se guarda, jejejeje. Lo que pasa es que hay que insistir, verdad? Porque tienen que aprender a ganar y a perder… Uf, chuca, si es que luego entre las tareas y los compromisos de los niños… Madre mía… ¡No da tiempo a nada! Un beso
Cuéntamelo Bajito
31/05/2016 9:49 amSomos DISASTEREST GENERATION y que nadie nos intente engañar.
En cualquier casa con niños, cuando se vislumbra el ganador de un juego de mesa se masca la tragedia.
Yo es que no soy muy de juegos de mesa, no tengo paciencia.
Solo me gusta el Trivial, bueno, me gustaba.
Si echase una partida ahora, posiblemente me dormiría.
Besos
Nessa
31/05/2016 10:28 amJajajajaja, a mí ni fú ni fá, ahora hay días que tiemblo cuando dicen de sacar uno… Si es que es normal… Un beso
Marian L. Viladrich
31/05/2016 9:26 amJajaja Yo todavía no he llegado a esa fase, pero estaba deseándolo porque mi marido y yo somos muy fan de los juegos de mesa. Pero veo que no va a ser tan idílico como pensaba… Besos!
Nessa
31/05/2016 10:28 amJajajaja, espero que los tuyos se lo tomen mejor, pero la verdad es que, al menos al principio…cuesta… Luego hay días, jajajajaja. Un beso
EBP elbalancepositivo
30/05/2016 12:35 pmAquí hay una norma: jugamos para divertirnos y el primero que llore o se enfade se acabó el juego. Las primeras veces era un dramón porque después de guardar el juego sobre todo el pequeño la liaba más todavía. Pero según va creciendo ha aprendido la norma y juega sin problemas. Si pierde vuelve a intentarlo.
Nessa
30/05/2016 9:06 pmAquí igual, ya saben que el juego es algo divertido, si se enfadan es que ya no es divertido, así que, se acabó…pero nos está costando un poco… Ainsss
son-in-law
30/05/2016 10:25 amHas probado juegos de mesa cooperativos?
Nessa
30/05/2016 9:05 pmVamos a tener que probarlos sí… Gracias
vilvoh
30/05/2016 9:19 am¿Qué juegos de mesa eran, concretamente? Tal vez no fuesen los adecuados
Nessa
30/05/2016 8:59 pmJenga, tragabolas, el Uno (solo con el mayor)… Jajajajaja. Hay días buenos eh? Gracias x el interés :).
Papa Cangrejo
30/05/2016 6:34 amjajaja en nuestro caso soy yo el que se aburre, porque cangrejito le gusta jugar una y otra, y otra, y otra y yo me duermo me amodorro jajajaja quizás porque es sólo él, ya veremos ahora que se unirá bebécangrejo jajaja este no para se querrá comer las fichas jejejeje
Nessa
30/05/2016 9:04 amUy, cuando se una bebécangrejo verás qué juerga, jajajajaja. Un beso
Madre desesperada
30/05/2016 6:07 amJajajajaja ahora que lo dices sí que es algo asó, pero volvemos a caer en la misma piedra porque nos divierte jugar a pesar de los pesares. Cuando pierde el pequeño abre la boca para bramar a lágrima viva que no es justo, que le hemos hecho tramap, que no nos quiereeeee. Y cuando va perdiendo el mayor simplemente abandona el juego, le obligamos a acabarlo y no veas que infierno aaaarg jajajaja Pero hay días que se alinean los astros y les da igual ganar o perder porque se lo están pasando en grande 😉
Nessa
30/05/2016 9:03 amJJajajajaja, todo sea x esos días en los aue los astros se alinean, jajajajaja. Un beso
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