Real Café y Los Guerreros de Xi'an.

Ayer fue el cumple del papá de Gololo&Toin y le preparamos un día muy especial. Desde que nos conocemos somos incapaces de guardar el secreto de las sorpresas que nos preparamos, así que desde hace ya un tiempo él sabía lo que le esperaba; aunque no por ello lo ha disfrutado menos.
Así que, a pesar del lluvioso día (¡y frío!) nos encaminamos hacia nuestra primera parada de su día especial: el estadio Santiago Bernabéu. No, no fuimos a hacer la visita obligada de todo buen merengue al campo, nuestra parada fue para comer en el Real Café Bernabéu.

No habíamos estado nunca y la idea de que los peques viesen el campo de fútbol me llamó ya la atención el año pasado, pero Toin era demasiado pequeño y protestón y me eché para atrás, pero de este año no pasaba :).
El restaurante está en la planta de arriba y no es muy grande, desde cualquier mesa puedes disfrutar de la vista del campo de fútbol. La que nosotros hemos tenido hoy ha sido la de unas gigantescas estufas sobre el césped.

Gololo se pidió unos huevos rotos con patatas panaderas y jamón del menú infantil y para nosotros un entrante de bienmesabe y después un risotto con boletus (Toin iba comido, no perdona la hora)… ¡Buenísimo todo! Estábamos tan llenos que nos saltamos el postre y fuimos directamente a tomar el café, para mí un frapuccino… ¡que resultó interminable!

Bastante recomendable si sois fanáticos del Real Madrid; los niños futboleros lo disfrutarán también, aunque sitio para que ellos se echen unas carreritas….como que no hay…
A las cinco de la tarde nos plantamos en el Centro Cultural de la Villa, en Colón, nuestra segunda y última parada del día. Allí nos esperaban más de 150 figuras de terracota extraídas del mausoleo real del primer emperador de China Qin Shi Huang (210-209 a.c.).

Cuando me enteré de que estaban a punto de llegar a Madrid supe que era una cita que no podíamos perdernos y que, por suerte, la exposición está recomendada para todos los públicos, con lo cual Gololo&Toin iban a poder disfrutar de una maravilla como esta (bueno, una parte), considerada Patrimonio de la Humanidad.
Desde el primer momento Gololo se interesó por todas las figuras, herramientas, armas… Su padre tuvo que leerle todos los carteles y luego me lo fue contando a mí, que iba más preocupada tratando de que Toin no decapitara con el paragüas ni a las figuras ni a la gente (aunque, finalmente, una señora recibió un paragüazo…).

“Había una vez un rey joven, un rey joven de apenas trece años… Qin Shi Huang, primer emperador de la gran China, buscó la vida eterna y la encontró a través de Guerreros de Terracota después de su muerte…»

Y así, como un cuento cargado de historia, de misterio, de arte, es como los niños percibirán esta exposición.

Además, para los más mayores (a partir de siete años) tienen un taller de arqueología y para todas las edades un espacio donde colorear imágenes de los Guerreros de Xi’an y después pegarlas en las paredes.
Gololo&Toin ya colgaron sus obras de arte ;).

No dejéis pasar esta oportunidad, estarán en Madrid hasta marzo así que tenéis tiempo de sobra. Los lunes permanece cerrado y los precios son de 7€ adultos de martes a jueves y de 9€ adultos de viernes a domingo, niños hasta 12 años 5€ y niños gratis hasta 4 años. Desde su web podéis ver más sobre esta maravilla e informaros sobre descuentos a determinados grupos de personas, colegios, familias numerosas, etc, así como acceder a la compra online de las entradas. Se puede visitar perfectamente con carrito, pues hay rampas.

Me despido de vosotros con las palabras del escritor Javier Sierra que promocionan la exposición:

“Un viaje al corazón de uno de los hallazgos arqueológicos más enigmáticos de la historia»

¡Feliz día!

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